El mundo se siente más incierto que en los años pasados. No hay otra forma de describirlo. La inflación, las guerras y el cambio climático son algunas de las situaciones que tengo presente a diario. Mientras me sumerjo en mis pensamientos miro hacia al lado y veo a mis dos hijos. Valeria tiene 13 años y Diego 11. Me pregunto cómo puedo ayudarlos a enfrentarse a esta realidad. Intento imaginar un futuro en el cual ellos tengan las mismas oportunidades que yo tuve para poder seguir hacia adelante y vivir plenamente. No les puedo negar que siento temor de que no tengan las herramientas adecuadas para enfrentarse a los retos venideros.
El mundo siempre ha sido incierto. Fui niño en los años 80 y recuerdo algunos de los eventos importantes de esa década. También se hablaba de guerras, sequías, hambrunas y otros sufrimientos ajenos. Pero en ese periodo no estábamos tan expuestos a la información. Las noticias solamente las presentaban tres veces al día o las podías leer en el periódico. En la actualidad estamos bombardeados por información gracias al Internet y a los dispositivos “inteligentes”. Esta disponibilidad de información es beneficio para muchos aspectos de nuestra vida, a la misma vez se ha convertido en un gran reto el cual tenemos que manejar a diario. Por lo que no me sorprendió cuando me hicieron preguntas sobre la guerra en el Oriente Medio.
Comparto con ustedes los 7 pasos que he utilizo para conversar con mis hijos sobre temas de actualidad.
- Educarme: Primero busco educarme sobre la situación leyendo sobre el tema en fuentes confiables. Claro, no les puedo negar que hay ocasiones que me pesa exponerme a tantas noticias negativas. Pero mi responsabilidad es prepararme, así puedo brindarles a ellos información certera.
- Evaluar el contexto del niño: Cuando ellos me preguntan sobre algún tema, por ejemplo; ¿Por qué es que las temperaturas están tan altas en Puerto Rico a mitad de octubre? (este calor está brutal); mi próximo paso es devolverle la pregunta. ¿Qué crees que está pasando? ¿Has leído algo al respecto? ¿Dónde buscaste la información? Esto es importante ya que identifico donde comenzar la explicación y de donde obtienen la información.
- Ajustar el lenguaje a su etapa del desarrollo: Ajusto mi explicación a un lenguaje que ellos puedan entender. Es probable que dé una explicación más sencilla a mi hijo quien es 2 años menor que mi hija. Si mi explicación histórica del conflicto geopolítico entre Israel y Palestina es muy compleja, probablemente me miren con una cara de: “Papá no entiendo nada”.
- Validar sus emociones: Los alientos a que me hagan preguntas y a que compartan conmigo cómo estas situaciones los hace sentir, es importante validar sus emociones.
- Normalizar sus preocupaciones: A la misma vez les comparto mi opinión y sentimientos sobre el asunto ya que es importante que ellos tengan el conocimiento de que nosotros los adultos también nos preocupamos por situaciones de actualidad. Esto los ayuda a tener marcos de referencia saludables y también puede ayudar a normalizar el que hablen de sus emociones con más frecuencia.
- Invitar a la comunicación abierta: Invito a mis hijos a hacer todas las preguntas que deseen sobre estos temas y que podemos buscar información juntos.
- Dar aliento: Por último, les recuerdo que en la vida siempre habrá retos y dificultades, pero que mientras pueda, siempre estaré presente para protegerlos y guiarlos.
Esto de ser padres o madre no es fácil. Es un trabajo de paciencia, preocupaciones recurrentes, sueños y mucho amor. No hay libro que cubra todos los retos que nos enfrentamos a diario intentando guiar a nuestros amados hijos. No necesitamos ser padres o madres perfectos, pero si los ayudamos desde el amor, seremos lo suficientemente buenos para guiarlos a manejar un mundo imperfecto.
El Dr. Mario R. González es psiquiatra de niños, adolescentes y adultos con 12 años de experiencia clínica y padre de dos adolescentes, también co-creador de Banditas de Salud Mental.
