Semanas alternas: 5 consejos para navegar la custodia compartida
Ser padre con custodia compartida es más común que en tiempos pasados. Aproximadamente el 50% de los matrimonios en Puerto Rico termina en divorcio, por lo que muchos hijos viven con sus padres en semanas alternas.
Como psiquiatra subespecialista en niños y adolescentes tengo muy presente el bienestar emocional de mis hijos. En el pasado mi visión de estabilidad familiar era el de una crianza bajo una familia tradicional que incluía madre, padre e hijos. La vida nos llevó por otro camino. Fue difícil ver como mi hijo le preguntaba a su hermana cómo era tener ambos padres juntos. Él añoraba una familia tradicional y el divorcio ocurrió temprano en su desarrollo. Esto me generó sentimiento de culpa el cual tuve que manejar en los primeros años de su crianza. Afortunadamente en estos momentos la familia de mis hijos consiste en padre, madrastra, madre, padrastro, 8 abuelos, 6 tías y muchos primos que han llenado ese vacío. Hasta el punto de que recientemente me dijo que estaba muy contento con su familia.
Al principio fue complejo. Fue un gran cambio para todos. Los niños tenían dificultades en adaptarse a las diferencias de normas, la rutina y hasta de no tener disponible todas sus pertenencias. Se pueden imaginar cuantas mudas de ropa se extraviaron en ambos hogares. A continuación, deseo compartir con ustedes cinco consejos para manejar la custodia compartida.
- Aceptar que los niños van a tener consecuencias de nuestras decisiones:
- La separación de la pareja trae grandes retos. Es importante que se tome en consideración el bienestar de nuestros hijos en todo este proceso. Para mí fue de gran ayuda contar el apoyo de un profesional de salud mental de forma preventiva. Ella sirvió de árbitro, paño de lágrimas y guía para ayudar a mis hijos en esta transición.
- La comunicación entre los padres es esencial:
- La mayor parte de las veces la comunicación entre los padres se ve interrumpida por diversas razones. Algo que ha ayudado mucho al bienestar de mis hijos es la capacidad de los adultos para discutir abiertamente sobre las situaciones y necesidades de nuestros hijos. A pesar de las diferencias siempre hemos podido llegar a acuerdos para llenar sus necesidades.
- Las reglas deben ser parecidas:
- Es importante estar en la misma línea al manejar las reglas del hogar. Estas reglas no tienen que ser idénticas, pero sí deben ser lo más similares posible. Claro, hay ciertas reglas que deben ser iguales. Sobre todo, aquellas relacionadas a valores básicos, respeto y esfuerzo.
- Aprende a manejar los sentimientos de pena o dolor que sientes hacia tus hijos:
- Sentí culpa al poner a mis hijos en esta posición. Pero en ocasiones tenemos que tomar decisiones difíciles. Dentro de esta culpa debemos aprender a manejar la pena o el dolor que sentimos hacia nuestros hijos. Vamos a ayudarlos a manejar los momentos difíciles. Esto es de gran importancia para su bienestar emocional. Validemos sus emociones, pero enfoquémonos en darles las herramientas necesarias para que puedan seguir hacia adelante.
- Hacer paz con la realidad de que nuestra familia no es tradicional:
- Llegar a este momento toma tiempo. Usualmente ambos padres tienen que trabajar mucho en si mismos. En mi caso tomó varios años. Vi como las relaciones del nuevo núcleo familiar se fue normalizando con el pasar del tiempo. En nuestro caso todo culminó con la celebración de la primera comunión de mi hijo. Fue el primer momento en donde se reunió la mayor parte de su nueva composición familiar. Estuvo presente papá y mamá con sus parejas actuales, sus 8 abuelos y algunas de las tías. Fue una gran experiencia en donde todos los miembros disfrutaron de una velada en honor a nuestros hijos. Culminó con un abrazo grupal entre madrastra, padrastro y tía materna, pero lo más importante fue la felicidad genuina de mis hijos que tanto añoraban esta unión familiar.
Varias personas me han comentado que este resultado no es usual y lo entiendo. En mis 12 años de experiencia clínica he sido testigo de resultados muy distintos bajo situaciones similares. En esas instancias mi trabajo ha sido ayudar a los niños y adolescentes a manejar la angustia que le genera su realidad. Llegar aquí ha tomado varios años y he trabajado mucho en mí. Sé que cada situación es única y en ocasiones es complejo obtener los resultados deseados, pero es mi deseo que puedan llegar a un balance por el bienestar de sus hijos.
El Dr. Mario R. González es psiquiatra de niños, adolescentes y adultos, padre de dos adolescentes y co-creador el Banditas de Salud Mental. Pueden visitar su página web www.saludmental.blog.