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¿Cómo proteger la salud mental de nuestros niños y adolescentes?

¿Cómo proteger la salud mental de nuestros niños y adolescentes?

La pandemia se extiende. Llevamos casi un año de restricciones, distanciamiento social y educación a distancia. Un año en constante riesgo de infectarnos con un virus, el cuál amenaza nuestras vidas.

Todos hemos sufrido el embate del coronavirus. ¿Quien no ha sentido ansiedad, tristeza y hasta desesperanza? En algún momento, aunque sea por un segundo, nos hemos sentido angustiados. Y es que el ser humano no está programado para tanta incertidumbre.

Los niños y adolescentes también han sufrido el embate. Intentando estudiar desde la casa, alejados de sus amigos, en contacto constante con padres o cuidadores, quienes a su vez, buscamos la forma dividirnos para supervisarlos, llenar sus necesidades, esto, mientras intentamos trabajar a distancia.

Estos cambios significativos en nuestra rutina traen consecuencias en la salud mental. Unas mas visibles que otras. Han sido muchos los niños y adolescentes quienes se han sentido tristes por la distancia de sus amistades. También son muchos los cuales presentan altos niveles de ansiedad al estar tan expuestos, a tantas noticias negativas sobre la pandemia y otras situaciones a través del mundo.

Tras esto, se plantean algunas preguntas importantes. ¿Cómo ayudarlos a que cuiden su salud mental? ¿Cómo brindarle esas herramientas, cuando nosotros (cuidadores), estamos navegando en las mismas circunstancias? Ante esta realidad, tenemos que comenzar trabajando en nosotros, aceptando los momentos difíciles a los que nos enfrentamos. Así vamos a estar más listos para brindarle la asistencia que necesitan.

Hablemos con ellos de emociones. Ayudemos a que las reconozcan. Cuando mi hijo llega donde mi llorando, una de las cosas que hago es preguntarle; ¿qué es lo que sientes? ¿Sientes tristeza, frustración, coraje, vergüenza? ¿Estás contento, emocionado, orgulloso, curioso? También podemos compartir algunas de nuestras emociones con ellos. Así ayudamos a normalizarlas y que entiendan que sentir es parte de la vida. Al ayudarlos a identificar esas emociones, lograremos que las expresen de una forma mas adecuada.

La rutina es esencial. Los niños y adolescentes necesitan una rutina. Debemos ayudarles a regular el horario de dormir, comer, estudiar y jugar. De esta forma los ayudamos a organizarse, y, si lo hacemos desde temprana edad, van a tener mejor probabilidad de continuar la misma a través de la vida. En lo personal, establecí una rutina a mis niños. Regulé sus horarios de estudios, descanso, comidas, aseo y juegos. En ocasiones he flexibilizado un poco los horarios dependiendo la situación del día, pero, esta rutina ha sido de gran ayuda para que cumplan con sus responsabilidades.

Fomenta otras actividades. ¿A quien no le ha pasado que, si no estamos pendientes, nuestros niños están todo el día interactuando con los electrónicos? Pueden estar horas pegados a juegos de video y el internet. Una forma de contrarrestar esto es fomentando otras actividades. Algún deporte o el arte, puede ayudar a que nuestros hijos se sientan capaces de lograr otras cosas. También podemos hacerlas en conjunto con ellos y fomentar el tiempo en familia.

Utilicemos la tecnología a nuestro favor. La gran parte de los niños y adolescentes dominan las plataformas electrónicas. Utilicemos las mismas para crear espacios donde compartan con sus amistades y seres queridos. Planifiquen encuentros por teleconferencias. Así no pierden el contacto con personas importantes en su vida y fomentamos la socialización.

Reserva tiempo para compartir con ellos. En ocasiones la vida va tan acelerada que no nos damos cuenta de lo que pasa a nuestro alrededor. El reservar tiempo para compartir con nuestros hijos nos ayuda a crear lazos más estrechos y fomenta la confianza. Planifiquen un día de playa, vayan a una vereda, estén en contacto con la naturaleza.

Una buena salud mental tiene muchos componentes. Cambios pequeños en nuestra rutina pueden brindar resultados positivos para nosotros, y para nuestros niños y adolescentes. Todos deseamos que se restablezca una nueva normalidad en donde podamos retomar nuestras vidas lo mas parecido a lo que estábamos acostumbrados. Pero, por el momento, es necesario continuar adaptándonos a este gran reto.

Autor:

Dr. Mario R. González Torres MD, Psiquiatra de niños, adolescentes y adultos

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